75 aniversari [ 1931 - 2006 ]

de la proclamació de la II República a Mallorca

29.9.05

El PP rebutja en el Parlament Balear homenatjar els morts republicans


El grup parlamentari del PP va rebutjar ahir una proposició no de llei presentada pel PSOE que reclamava un reconeixement cap a les víctimes del feixisme, emmarcada en el procés de recuperació de la memòria històrica que s’està vivint darrerament a l’Estat. Aquest procés agrupa totes les forces polítiques, amb l’excepció només, precisament, del Partit Popular. El seu portaveu Joan Huguet va argumentar la negativa del seu grup en la necessitat de “no ressuscitar els fantasmes de la guerra civil” i va recriminar que “alguns estan interessats a treure profit de l’enfrontament que aquesta situació pot generar entre els partits”. Per últim, va advocar per mantenir la Transició com a exemple de superació de les enemistats.
Publicat a TribunaMallorca
Palma · 28/09/2005

23.9.05

Una obra recoge las últimas memorias del anarquista menorquín Florià Cardona

El libro está publicado a título póstumo por el Ateneu Llibertari Estel Negre de Palma

El Ateneu Llibertari Estel Negre de Palma de Mallorca ha publicado a título póstumo las últimas memorias del anarquista menorquín Florià Cardona Pons, tituladas 'Episodis de la Menorca Llibertària', hace ahora escasamente un mes.

La obra, como indica el título, relata diferentes episodios de la historia del anarquismo en la isla, haciendo especial hincapié a los cuarenta primeros años del siglo XX, momento álgido del movimiento libertario español y por ende insular. Todo desde el punto de vista de un perfecto conocedor de la época, por haberla vivida, Florià Cardona Pons.

El libro empieza con un estudio preliminar de Sonya Torres Planells, en la que expone algunos rasgos personales y ideológicos del anarquista menorquín.

Acto seguido la obra continúa con los interesantes relatos de Florià Cardona. En ellos el autor reluce la influencia de Joan Mir i Mir en el anarquismo insular, destacando el importante papel que el intelectual personaje maonés desempeñó en el surgimiento del movimiento libertario insular, con la dirección del emblemático periódico 'El porvenir Obrero' o con la fundación de la Escola Racionalista de Alaior en 1908.

Además dedica un capítulo a los anarcosindicalistas catalanes deportados a la fortaleza de La Mola, el cual aprovecha para analizar el anarquismo peninsular y sus influencias en la isla. A la vez que detalla los orígenes del Ateneu Racionalista, en el marco de las disputas que mantuvieron con socialistas a principios de los años treinta, así como el surgimiento del semanario anarquista 'El fructidor' en el año 1934. A todo ello Florià Cardona relata los dramáticos episodios de la Guerra Civil, en los que aprovecha para analizar la evolución de la CNT en la isla y el importante papel que desempeñó en la guerra.

Florià Cardona nació en 1910, y ya de joven estuvo influenciado por las tendencias libertarias, gran parte debido a la educación que recibió en la Escola Racionalista. Desde los 14 años hasta su jubilación trabajó en una fábrica del puerto de Maó. Colaboró con los periódicos 'El Fructidor' y 'La voz de Menorca' llegando a ser el director de este último a partir de 1936. Al finalizar la guerra fue detenido, encarcelado e interrogado y en el año 1979 intentó refundar en Menorca la CNT. Finalmente en el 2003 murió atropellado en la Vía Ronda de Maó.
JORDI GONZÁLEZ
Publicat a Ultima Hora
04/06/2005

22.9.05

"Paracuellos fue terrible, pero lo entiendo" ENTREVISTA: Ian Gibson Hispanista

Alrededor de la ocho de la mañana del 7 de noviembre de 1936 llegaron a Paracuellos del Jarama, un pueblo próximo a Madrid, tres autobuses de los llamados "londinenses" (de dos pisos), acompañados de varios camiones repletos de milicianos. En una hondonada próxima al río, fueron bajando los viajeros de los autobuses: eran presos y estaban maniatados, y los milicianos los fueron matando, de grupo en grupo, con armas automáticas. El testimonio del hijo del alcalde comunista de Paracuellos, que tenía entonces 19 años, lo recoge Ian Gibson en Paracuellos. Cómo fue (Temas de Hoy), que hoy a las 11.30 presenta Santos Juliá en la Casa de América de Madrid.
El libro de Gibson (Dublín, 1939) apareció en 1983. "Y no he tocado en esta edición ni una sola coma", comenta. "Creo que uno de los valores de mi texto era el de haber sido escrito en un momento muy preciso, con las herramientas de las que entonces pude disponer y con las entrevistas que pude hacer, y cambiarlo ahora significaba ser desleal con el lector". Subtitulado La verdad objetiva sobre la matanza de presos en Madrid en 1936, Gibson se atrevió a hurgar en uno de los episodios más brutales de la represión republicana (no sólo los fusilamientos de Paracuellos, sino también los de Torrejón de Ardoz), y lo hizo acumulando versiones muy distintas e intentando ajustar, de la manera más precisa posible, la verdad de los acontecimientos.
Pregunta. ¿Cómo explica semejante salvajada?
Respuesta. Fue algo terrible. El Gobierno acababa de salir hacia Valencia durante la tarde del 6 de noviembre, y no sólo existía un tremendo vacío de poder sino la sensación de que la ciudad se había dado por perdida. Madrid vivía unos momentos delicados con las tropas fascistas en sus puertas y con una Junta de Defensa que empezó a funcionar aquella noche en medio del desbarajuste. La cárcel Modelo estaba llena de prisioneros afines al otro bando, entre los que destacaban muchos oficiales, que inmediatamente podían ser liberados para incorporarse a las filas de los atacantes...
P. Así que decidieron liquidarlos...
R. Así es. Las bombas italianas y alemanas no dejaban de golpear la ciudad, y existía entre la gente un odio atroz hacia los que habían empezado la guerra. Esos generales que, como escribió Machado en un prólogo para un libro de Azaña que nunca se pudo publicar, habían cometido una "imprudencia incalificable". Pero no sólo era el odio. Era también el pánico, la brutal psicosis colectiva, y estaban las incendiarias charlas radiofónicas de Queipo de Llano, que se emitían en Sevilla pero se escuchaban en todas partes, y que contribuían a potenciar el terror por la fiereza de las tropas que estaban a punto de entrar en Madrid.
P. ¿No había ninguna autoridad capaz de imponer el orden?
R. Los paseos, los asesinatos, las checas, las venganzas... Todos los horrores que se desencadenaron en la zona republicana después del alzamiento, y que con todo lujo de detalles se pueden encontrar en la Causa General que el bando ganador elaboró para mostrar los crímenes de los rojos, no se empezaron a reprimir hasta muy tarde. De hecho, es la Junta de Defensa la primera que decide eliminar las checas de Madrid, pero esto llevó su tiempo. Sólo acababa de entrar en funciones.
P. ¿Quiénes fueron entonces los que animaron la masacre?
R. La única fuerza organizada en esos momentos en Madrid era el Partido Comunista, que incluso había reforzado su poder con la llegada de las armas y los consejeros rusos. No es fácil conocer toda la verdad, pero en aquel momento los asesores que llegaron de Moscú tenían un enorme prestigio y tenían la experiencia del terror rojo. Koltsov, que no sólo era un periodista que cubría la guerra sino que tenía línea directa con Stalin, fue el que sugirió que algo había que hacer con tantos oficiales del bando franquista, que representaban un peligro real con las tropas enemigas a 300 metros de la cárcel Modelo. Yo creo que hubo una orden de las autoridades republicanas para trasladar a los presos a Valencia. Pero en un momento de tantas carencias y tanto desorden, ¿cómo organizar una comitiva para que se llevara los presos? Era más fácil que los liquidaran. Y no creo que fuera difícil convencer a los milicianos. Paracuellos fue terrible, pero lo entiendo. El pánico era demasiado grande y el peligro de tener tantos oficiales enemigos dentro era indiscutible. Se les había dicho que se pasaran a los republicanos, y se negaron.
P. Se ha responsabilizado a Santiago Carrillo, consejero de Orden Público de la Junta de Defensa, de haber estado detrás de las matanzas.
R. Hay muchas lagunas en la investigación que todavía hay que rellenar. Sería necesario conocer minuto a minuto lo que pasó entre la salida del Gobierno del día 6 y los fusilamientos del 7 y el 8. Carrillo, que estrenaba su nuevo cargo en esas horas, sólo nombró delegado en la Dirección de Seguridad a Segundo Serrano Poncela el 8, a quien atribuye irregularidades posteriores. Es casi seguro, aunque no haya podido encontrar el documento que lo confirme, que Manuel Muñoz, director general de Seguridad, dejó un oficio antes de salir con el Gobierno para que trasladaran los presos a Valencia. No creo, en cualquier caso, que el ejecutivo de Largo Caballero autorizara los fusilamientos. La sed de venganza fue muy importante.Alrededor de la ocho de la mañana del 7 de noviembre de 1936 llegaron a Paracuellos del Jarama, un pueblo próximo a Madrid, tres autobuses de los llamados "londinenses" (de dos pisos), acompañados de varios camiones repletos de milicianos. En una hondonada próxima al río, fueron bajando los viajeros de los autobuses: eran presos y estaban maniatados, y los milicianos los fueron matando, de grupo en grupo, con armas automáticas. El testimonio del hijo del alcalde comunista de Paracuellos, que tenía entonces 19 años, lo recoge Ian Gibson en Paracuellos. Cómo fue (Temas de Hoy), que hoy a las 11.30 presenta Santos Juliá en la Casa de América de Madrid.
El libro de Gibson (Dublín, 1939) apareció en 1983. "Y no he tocado en esta edición ni una sola coma", comenta. "Creo que uno de los valores de mi texto era el de haber sido escrito en un momento muy preciso, con las herramientas de las que entonces pude disponer y con las entrevistas que pude hacer, y cambiarlo ahora significaba ser desleal con el lector". Subtitulado La verdad objetiva sobre la matanza de presos en Madrid en 1936, Gibson se atrevió a hurgar en uno de los episodios más brutales de la represión republicana (no sólo los fusilamientos de Paracuellos, sino también los de Torrejón de Ardoz), y lo hizo acumulando versiones muy distintas e intentando ajustar, de la manera más precisa posible, la verdad de los acontecimientos.
Pregunta. ¿Cómo explica semejante salvajada?
Respuesta. Fue algo terrible. El Gobierno acababa de salir hacia Valencia durante la tarde del 6 de noviembre, y no sólo existía un tremendo vacío de poder sino la sensación de que la ciudad se había dado por perdida. Madrid vivía unos momentos delicados con las tropas fascistas en sus puertas y con una Junta de Defensa que empezó a funcionar aquella noche en medio del desbarajuste. La cárcel Modelo estaba llena de prisioneros afines al otro bando, entre los que destacaban muchos oficiales, que inmediatamente podían ser liberados para incorporarse a las filas de los atacantes...
P. Así que decidieron liquidarlos...
R. Así es. Las bombas italianas y alemanas no dejaban de golpear la ciudad, y existía entre la gente un odio atroz hacia los que habían empezado la guerra. Esos generales que, como escribió Machado en un prólogo para un libro de Azaña que nunca se pudo publicar, habían cometido una "imprudencia incalificable". Pero no sólo era el odio. Era también el pánico, la brutal psicosis colectiva, y estaban las incendiarias charlas radiofónicas de Queipo de Llano, que se emitían en Sevilla pero se escuchaban en todas partes, y que contribuían a potenciar el terror por la fiereza de las tropas que estaban a punto de entrar en Madrid.
P. ¿No había ninguna autoridad capaz de imponer el orden?
R. Los paseos, los asesinatos, las checas, las venganzas... Todos los horrores que se desencadenaron en la zona republicana después del alzamiento, y que con todo lujo de detalles se pueden encontrar en la Causa General que el bando ganador elaboró para mostrar los crímenes de los rojos, no se empezaron a reprimir hasta muy tarde. De hecho, es la Junta de Defensa la primera que decide eliminar las checas de Madrid, pero esto llevó su tiempo. Sólo acababa de entrar en funciones.
P. ¿Quiénes fueron entonces los que animaron la masacre?
R. La única fuerza organizada en esos momentos en Madrid era el Partido Comunista, que incluso había reforzado su poder con la llegada de las armas y los consejeros rusos. No es fácil conocer toda la verdad, pero en aquel momento los asesores que llegaron de Moscú tenían un enorme prestigio y tenían la experiencia del terror rojo. Koltsov, que no sólo era un periodista que cubría la guerra sino que tenía línea directa con Stalin, fue el que sugirió que algo había que hacer con tantos oficiales del bando franquista, que representaban un peligro real con las tropas enemigas a 300 metros de la cárcel Modelo. Yo creo que hubo una orden de las autoridades republicanas para trasladar a los presos a Valencia. Pero en un momento de tantas carencias y tanto desorden, ¿cómo organizar una comitiva para que se llevara los presos? Era más fácil que los liquidaran. Y no creo que fuera difícil convencer a los milicianos. Paracuellos fue terrible, pero lo entiendo. El pánico era demasiado grande y el peligro de tener tantos oficiales enemigos dentro era indiscutible. Se les había dicho que se pasaran a los republicanos, y se negaron.
P. Se ha responsabilizado a Santiago Carrillo, consejero de Orden Público de la Junta de Defensa, de haber estado detrás de las matanzas.
R. Hay muchas lagunas en la investigación que todavía hay que rellenar. Sería necesario conocer minuto a minuto lo que pasó entre la salida del Gobierno del día 6 y los fusilamientos del 7 y el 8. Carrillo, que estrenaba su nuevo cargo en esas horas, sólo nombró delegado en la Dirección de Seguridad a Segundo Serrano Poncela el 8, a quien atribuye irregularidades posteriores. Es casi seguro, aunque no haya podido encontrar el documento que lo confirme, que Manuel Muñoz, director general de Seguridad, dejó un oficio antes de salir con el Gobierno para que trasladaran los presos a Valencia. No creo, en cualquier caso, que el ejecutivo de Largo Caballero autorizara los fusilamientos. La sed de venganza fue muy importante.
JOSÉ ANDRÉS ROJO - Madrid
EL PAÍS - Cultura - 22-09-2005

7.9.05

La Generalitat de Catalunya reglamenta l'obertura de les fosses comunes

La Generalitat de Catalunya va presentar, a finals del mes de juny passat, el decret que regularà les accions relatives a les fosses comunes de la guerra civil i la postguerra localitzades a Catalunya. En la presentació del decret, el conseller primer, Josep Bargalló, va afirmar que hi ha 115 fosses comunes confirmades (83 d'elles situades en cementiris i la resta, 32, a fora) i 42 més de probables. En total, aquestes fosses contindrien unes 30.000 persones, ja que n'hi ha algunes que acullen fins a 900 cadàvers. Tanmateix, el govern de la Generalitat creu que només se n'obriran una quinzena, que seran les que compliran els requisits establerts pel decret regulador per poder exhumar una fossa comuna. El decret, l'objectiu del qual és "garantir la dignificació de les víctimes i els seus familiars" i dels llocs on estan enterrades, amb l'erecció de monòlits, preveu també la creació d'un Cens de la Guerra Civil i la Postguerra a Catalunya i el cens de persones desaparegudes durant la guerra civil

L'Avenç núm. 305
setembre/2005

Calidoscopi republicà


A vegades sobre la història dels pobles es diuen i s´escriuen frases solemnes, com, a tall d´exemple, aquella que fa que els pobles que obliden la seva història estan condemnats a repetir-la, que, a part de ser això, frases brillants més o menys encertades, alhora perfilen escaires d´un poble concret. Consti que la història d´un poble és un assumpte força seriós, sobre el qual no hi són de rebut ni les frivolitzacions ni els exabruptes; com que aquí tot ens ho prenem a rialles (no sé per què, però els nostres governants sempre riuen), no estranya sentir, dia sí i altre també, tota casta d´animalades al respecte. Ja s´encarreguen, d´altra banda, les institucions oficials, altre temps s´hagués dit els aparells ideològics de l´estat, de divulgar tan sols la història bona, gloriosa i enaltidora de les bondats i triomfs de tot allò propi; mentre l´altra, la tèrbola, és deixada a l´oblit, o com a matèria d´estudi de qualque erudit no xuclat pel sistema. Tanmateix, cada poble té la que té, d´història; qualsevol dia, pel motiu que sigui, s´obri la porta de la casa de les nines, i la diguem-ne veritat aflora; aquests dies veim com un fenomen atmosfèric certament tràgic mostra moltes de les vergonyes socials ocultes del dit país més ric del món. Entre nosaltres, pesa com una llosa el tram històric de la República i de la Guerra Civil; potser des dels àmbits acadèmics i dels estudis historiogràfics en general (dins dels quals, com és de sentit comú, no hi tenen cabuda les grotesques exaltacions del feixisme local a càrrec d´un Pío Moa, a qui potser vegem adesiara per IB3, atès que hi té programa un seu fidel seguidor), amb matisos i punts de vista diferents quant a interpretacions i valoracions del que va passar, el debat està més o menys encarrilat. No passa el mateix, en canvi, dins el clos de la societat civil; perquè cada cop que el fantasma reapareix, els fonaments comencen a tremolar. És des d´aquesta talaia que s´ha de valorar la tasca d´anys, entusiasta, passional, de Damià Quetglas per fer-nos quotidià (a part, és clar, de rescatar la memòria dels vençuts) els ets i uts d´un període clau de la història mallorquina contemporània. Els darrers temps, des de la revista Sa Plaça (membre d´aquesta esforçada confraria, que es mereixeria un monument a la tenacitat, que és la "premsa forana" cada cop, per cert, més maltractada pels poders autonòmics), Damià Quetglas ha resseguit les petjades, poble a poble, inquirint els protagonistes i els testimonis del drama, de les conteses hagudes i per haver dels anys de la República i de la Guerra Civil. Ara, cosa que és una enorme satisfacció pels qui som uns desordenats compulsius, els fascicles de la sèrie (aquells que es perden per dins les carpetes i després, quan els necessites, és impossible trobar-los) agafen forma de llibre; n´acaba de sortir el primer, dels tres (o quatre, si hi ha prou material) dels que formaren l´obra. Una magnífica lectura per a la rentrée. A ciutat, la gent hi és diferent; als pobles, però, a pesar del creixement descontrolat i embogit que estan patint, tot és més personal, cada feta té noms i llinatges; pels pobles de Mallorca suren, encara ara, restes d´uns odis covats, de dates i dades maleïdes, d´atrocitats que fan feredat, de noms que es diuen a mitja veu. Aquest silenci (auto)imposat forma part ja de la nostra història, agradi o no. Contra els que pensen molts, convé, de tant en tant, remenar el brou del passat; s´expliquen molts de fenòmens del present. És possible una de les causes que no hi hagi a Mallorca una esquerra sòlida es degui al simple fet que el 36 la varen escabetxar tota. Tres mil i busques, diuen. Llegiu en Damià Quetglas.
Jeroni Salom

3.9.05

Alaró - Organizan un acto de homenaje a las víctimas republicanas que causó la guerra civil en el pueblo



Un colectivo de vecinos organizados bajo el nombre ´Alaró per a la recuperació de la memòria històrica´ han decidido convertir el próximo 4 de diciembre en una jornada para homenajear a las personas que perdieron la vida en el pueblo como consecuencia de la represión de la guerra civil española. Este acto pretende aprovechar la conmemoración del día en el que asesinaron al alcalde democrático, Pere Rosselló i Oliver sa Maquineta, para colocar una placa en el cementerio local con los nombres y apellidos de todas estas personas. De esta forma, según los organizadores, "estos alaroners dejarán de ser víctimas del silencio". El homenaje se ha gestado durante los últimos meses, cuando este colectivo ha contactado con familiares de las víctimas republicanas comprobando que existe un sentimiento de decepción entre esta gente debido a que "en esta democracia no se ha recordado a todos los alaroners y alaroneres que con razón lucharon por la libertad y la legalidad que representaba la República", según se recoge en el manifiesto redactado por los promotores. Desde aquel momento iniciaron la investigación de todos los nombres, incluidos los nacidos en otros lugares que fueron asesinados y enterrados en el municipio, y se organizó lo que será un el acto, que estará acompañado de un parlamento y una intervención musical. Los organizadores han iniciado ahora una recogida de firmas entre familiares y gente que desee dar su apoyo al homenaje, y también quieren dar a conocer su iniciativa para que todos los descendientes de aquellas personas puedan contactar con ellos. El texto del manifiesto reivindica este acto como "un acto de justicia y una dignificación de la lucha por la libertad, puesto que las víctimas eran personas que confiaban en un mundo mejor para todos y el golpe de estado de 1936 les cerró las puertas". ´Alaró per a la recuperació de la memòria històrica´ considera que no es suficiente lo que en el pueblo se ha hecho en las últimas décadas para recordar a las víctimas, y cita la retirada del monumento franquista de la plaza situada junto a la iglesia, la colocación de una lápida en el cementerio dedicada a todas las víctimas de la guerra civil, y el homenaje al alcalde asesinado en 1936 dedicándole una calle y nombrándole hijo ilustre. Según este grupo, "sus compañeros de partido o los que luchaban por los mismos ideales de justicia social nunca han sido reconocidos. Ahora es el momento de recordar a esta gente".
BARTOMEU NOGUERA. ALARÓ
Diario de Mallorca
02/09/2005